Drenaje linfático en embarazadas: beneficios para el pre y post parto

La gestación es una etapa única en la vida de una mujer, repleta de cambios y desafíos. Durante este periodo, el cuerpo experimenta transformaciones significativas, y es crucial brindarle el cuidado adecuado. En este contexto, el Drenaje Linfático emerge como una herramienta terapéutica invaluable para las mujeres embarazadas, ofreciendo beneficios notables tanto en la fase prenatal como en el postparto.
¿Qué es el Drenaje Linfático y cómo beneficia a las embarazadas?
El Drenaje Linfático es una técnica de masaje suave diseñada para estimular el sistema linfático, que desempeña un papel crucial en la eliminación de toxinas y el mantenimiento del equilibrio hídrico del cuerpo. En el contexto de la maternidad, esta técnica se adapta para abordar las necesidades específicas de las mujeres embarazadas.
Fase Prenatal: Promoviendo la Salud Materna
El drenaje linfático se puede realizar durante todo el embarazo, pero es especialmente recomendable en las últimas semanas, cuando la retención de líquidos suele ser más acentuada. El drenaje linfático en el pre parto puede ayudar a:
Prevenir la aparición de varices:
El drenaje linfático ayuda a mejorar el tono muscular de las venas, lo que puede contribuir a prevenir la aparición de varices.
Facilitar el parto:
El drenaje linfático ayuda a relajar los músculos y a mejorar la circulación sanguínea, lo que puede contribuir a facilitar el parto.

Drenaje Linfático Postparto: Facilitando la Recuperación
Después del parto, el cuerpo de la mujer continúa experimentando cambios significativos. El Drenaje Linfático se convierte en un aliado fundamental en la recuperación postparto, ya que puede ayudar a:
Reducir la hinchazón y la pesadez de piernas, brazos y abdomen:
La retención de líquidos suele ser más acentuada en el post parto. El drenaje linfático ayuda a movilizar el exceso de líquido y a eliminarlo a través de los vasos linfáticos.
Mejorar la circulación sanguínea:
El drenaje linfático ayuda a mejorar la circulación sanguínea, lo que puede contribuir a reducir el riesgo de trombosis.

Reducir el dolor y la inflamación:
El drenaje linfático puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación en las piernas, brazos y abdomen.
Acelerar la recuperación:
El drenaje linfático ayuda a relajar los músculos y a mejorar la circulación sanguínea, lo que puede contribuir a acelerar la recuperación del cuerpo tras el parto.
Cómo realizar el drenaje linfático en embarazadas:
El drenaje linfático debe ser realizado por un profesional cualificado como es el caso de los kinesiólogos. El tratamiento suele durar entre 30 y 60 minutos y se realiza con movimientos suaves y rítmicos.
Kinegem: Tu Aliado en el Bienestar Materno
En Kinegem, entendemos la importancia de brindar un cuidado integral a las mujeres embarazadas. Si estás embarazada, sufres de retención de líquidos o quieres prevenirla, te recomendamos que contactes un profesional de la kinesiología para realizar un tratamiento de drenaje linfático.
En Kinegem, nos enorgullece ser parte de tu viaje hacia una maternidad saludable y plena.
